Cuando
el oro habla,
el
mundo está en silencio.
El
oro es un metal precioso digno de respeto en su rol, significado e influencia
que desempeña en los gobiernos, las empresas y por consiguiente en nuestra vida
cotidiana. Siempre ha sido una parte integrante e inestimable de las carteras
financieras sólidas.
El
oro es comúnmente recomendado por muchos expertos financieros como la cobertura
contra la inflación, en aumento.
El oro protege sus activos de la inflación, ya
que el aumento de los precios de los productos y servicios, devalúa el papel
moneda.
El oro no está ligado a una promesa de pago de un banco o un gobierno.
El
metal precioso ha sido un medio de pago aceptado universalmente, desde hace miles
de años. Es atemporal y nunca se oxida, pudre, disminuye, ni necesita
mantenimiento o reemplazo. Es un activo que ofrece la verdadera riqueza
generacional.
Monedas
fuertes, como el euro y el dólar, han perdido su poder de compra, pero el oro
ha demostrado una vez más ser un refugio seguro. Los gobiernos han abastecido
de oro sus reservas, para estabilizar sus respectivas monedas de papel. Debido
a su multifacético precio de interacción, el oro ha demostrado ser un depósito
de valor y una fuerte protección contra la inflación. El oro, como ahorro a
largo plazo, proporciona unos medios eficaces de protección contra la crisis
financiera y es considerado por los bancos, como una garantía real.
Si
una recesión más profunda o depresión debe ocurrir, el papel moneda no
necesariamente será aceptado por todos. Karatbars, oro en gramajes pequeños,
ofrece la mejor flexibilidad si esto llegase a ocurrir.
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